La Calidad de Datos como Activo Estratégico en las Organizaciones

Por qué la calidad de datos es un recurso crítico que impulsa valor, innovación y ventaja competitiva.

Tratar los datos como un activo significa invertir en su calidad con la misma seriedad que en cualquier otro recurso estratégico.
— Calidad de Datos como activo estratégico (pdf en esta página)
 

La calidad de datos, gestionada estratégicamente, convierte a la información en un activo generador de valor.

No se trata solo de evitar errores o inconsistencias, sino de potenciar la capacidad de análisis, la eficiencia operativa y la innovación.

Las organizaciones que priorizan la calidad alinean sus datos con objetivos de negocio, garantizan su confiabilidad y fomentan una cultura donde la información se gestiona como un recurso clave para la competitividad.

 
La calidad no procede de la inspección, sino de la mejora del proceso de producción.
— W. Edwards Deming, en su libro Out of the Crisis (1982)
 

EL IMPERATIVO ESTRATÉGICO DE LA CALIDAD DE DATOS

Exlore de manera interactiva la conexión de la Calidad de Datos con la Calidad Organizacional.

Además podrás repasar las dimensiones, el marco estratégico (framework) y la hoja de ruta para la madurez de la calidad de datos.

RECOMENDACIONES ESTRATÉGICAS

Comience con un plan de acción para integrar la Calidad de Datos en el ADN de la organización, dirigido a los dos pilares del cambio: la Gerencia de Calidad y la Alta Dirección.

Bloque de Audio
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Investigación:

Introducción a la Calidad de Datos para Organizaciones.


RESUMEN (ABSTRACT)

Considerar la calidad de datos como un activo estratégico implica un cambio cultural y organizacional profundo. Este enfoque reconoce que los datos, al igual que los recursos financieros o humanos, requieren inversión, protección y gestión proactiva.

La información confiable sustenta decisiones de alto impacto, mejora la eficiencia y fortalece la resiliencia empresarial. La ausencia de calidad, en cambio, deriva en pérdidas económicas, riesgos reputacionales y decisiones desacertadas.

La gestión estratégica de este activo incluye:

  1. Políticas y normativas claras para su aseguramiento;

  2. Asignación de roles y responsabilidades en todos los niveles;

  3. Adopción de métricas y KPIs de calidad; y

  4. Uso de tecnologías que automaticen controles y detección de anomalías.

En un entorno marcado por el Big Data y la inteligencia artificial, el valor de la información radica tanto en su volumen como en su veracidad y relevancia.

Por ello, integrar la calidad en la estrategia corporativa es esencial para generar confianza, habilitar innovación y mantener ventajas competitivas sostenibles.

En definitiva, gestionar los datos como un activo estratégico es reconocer que la inteligencia empresarial comienza con información de calidad.

 

INVESTIGACIÓN

Descargá el informe y aprendé a gestionar la calidad como un activo estratégico.


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